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Francisco Álvarez-Cascos le rebatió a Javier Fernández, en el debate sobre el estado de la región, el argumento de la supuesta ‘vuelta a la normalidad política’ como gran logro del Gobierno del PSOE. Una ‘normalidad’, afirmó Cascos, usada como maquillaje para tapar que se vuelve a las políticas que llevaron a Asturias a la decadencia.

«No cuenten con mi voto para unos presupuestos que sitúan a Asturias en el agujero negro de los olvidos»



Señor Presidente, Señorías:
Desconozco la trascendencia que tiene para el Presidente del Principado la ayer olvidada fecha del 22 de setiembre pasado, pero resultaría de gran interés para esta Cámara saber cómo recibió la noticia de la publicación en el BOE de la Instrucción de la Junta Electoral Central proclamando a instancias del Tribunal Constitucional que la Ley Electoral debe cumplirse en toda España, y que los votos de la emigración que no pasen por los Consulados computarán como votos nulos, en contra del criterio observado en Asturias por la Junta Electoral Provincial que permitió a las izquierdas sumar 22 escaños en las elecciones del pasado 26 de marzo. 
       El maquillaje de la ‘normalidad’ que Vd. usa profusamente para tapar las noticias inconvenientes del estado real de Asturias no es capaz de impedir que mi limitada memoria siga sin recordar una anomalía semejante en un proceso electoral nacional o autonómico desde 1977. Por eso, permítame manifestar mi opinión de que la ‘normalidad’ democrática que Vd. quiere aparentar ya nació seriamente dañada por una gravísima irregularidad electoral aún sin investigar, reconocida pero no invalidada por el Tribunal Constitucional algunas semanas después de su investidura, hace hoy 134 días.
       No puedo valorar positivamente una intervención como la suya de ayer porque, además de la evanescencia a la que nos tiene acostumbrados desde su discurso de investidura, dedicó la mayor parte de su intervención a distraer a esta Cámara para eludir el análisis profundo de la situación actual de Asturias y a la explicación de sus soluciones.

La desconfianza y el malestar social
Sr. Presidente, no se puede presentar la acción de gobierno pasando de puntillas sobre los problemas reales de los asturianos, sin esforzarse en buscar sus causas para intentar solucionarlos, y sin atreverse a dar las respuestas más urgentes, aun a riesgo de no acertar en algunas. (...). En Asturias, las cien mil personas desempleadas en una Comunidad Autónoma que lideró en setiembre el aumento del paro en España nos reclaman un compromiso de cambio profundo en los comportamientos y en los programas que marcaron las respuestas a la crisis económica desde su inicio. El maquillaje de la ‘normalidad’ para disfrazar la vuelta al pasado que nos condujo a la decadencia es un truco muy gastado. (...) La generalización de la crisis que padecemos demuestra que hay causas muy profundas en el origen de los problemas que no se pueden resolver con tratamientos superficiales, sino que hay que llegar a sus raíces. La principal es la desconfianza que alimenta el malestar social generalizado en Asturias y en España, que está desembocando en una preocupante pérdida de la credibilidad de las instituciones democráticas, y que aflora todos los días, tanto en las manifestaciones como en el malestar silencioso dentro de cada empresa y en cada hogar asturiano. 
       Para enfrentarse con urgencia y eficacia a este malestar, es ineludible recuperar previamente la confianza social como condición para galvanizar la solidaridad de todos los que pueden arrimar el hombro para salir de la crisis. A mi juicio, hoy falta la imprescindible confianza social porque en la política española y en la asturiana no solo se cometieron errores graves que condujeron a grandes fracasos sino, sobre todo, porque estos fracasos han ido acompañados de demasiados incumplimientos, engaños y mentiras. Esta es la raíz profunda de nuestros males en Asturias y en España: el fracaso acompañado del engaño y la mentira.

Incumplimientos, engaños y mentiras
No crea, Sr. Fernández, que estoy hablando de un mundo alejado de Asturias. (...) Sinceramente, creo que la propaganda falaz que Vd. utiliza para presentar en un Teatro de los Sueños la situación política, económica y social de la región sumida en la mayor decadencia de España es un profundo error que ahonda la desconfianza y aumenta el malestar y la desafección social.
       Es evidente que el origen del deterioro de la confianza social no es ni reciente ni exclusivamente asturiano. Lo reconozco. Se remonta a la pésima gestión de los gobiernos socialistas de Zapatero y de Rubalcaba entre 2004 y 2011 quienes, además de fracasar en su gestión pretendieron engañarnos a todos sobre las consecuencias de sus errores cuando ya eran evidentes. 
       (...) Pero, por desgracia para España, el nuevo Gobierno de Rajoy en nueve meses, con el viento mediático soplando muy a su favor desde todos los cuadrantes, fracasó en el cambio por razones que hoy no voy a detallar. Si aquellos gobiernos socialistas, además fracasar y de ocultar la crisis, cavaron el agujero inicial, el Gobierno de Rajoy lo ha hecho más profundo todavía, con su mayoría absoluta, a base de incumplimientos y mentiras que elevaron dentro de España la desconfianza social hasta el nivel de descrédito de los gobiernos socialistas anteriores. (...)

Entrevista en Moncloa y Conferencia de Presidentes
El Sr. Rajoy y Vd. han tenido dos ocasiones de oro en la última semana para poner los cimientos de la recuperación de la credibilidad ante la sociedad española y asturiana. Una Conferencia de Presidentes Autonómicos que algunos reclamamos desde hace un año, y una entrevista en Moncloa a la que otros no fuimos convocados ni por Zapatero ni por Rajoy –lo que acentúa sus semejanzas– son dos ocasiones de oro que Vd. ha desperdiciado. Le recuerdo que a estas citas no acudió como Secretario General de la FSA –felicidades por su reelección– sino como Presidente de los asturianos. Tuvo tiempo para recibir instrucciones del Sr. Rubalcaba, pero no tuvo la cortesía de pedir opinión a los grupos políticos representados en esta Cámara. ¿Acaso pidió su parecer, al menos, a los dos grupos que apoyaron su investidura?
       Tenga la certeza de que, en idéntica situación, yo lo hubiera hecho, no como una cortesía sino como un deber institucional del Presidente de los asturianos, antes de reunirme con el Presidente del Gobierno de España. (...)
       Vd. se autodefinió como una persona poco amante de los focos; ‘fotofóbico’, en sus propias palabras. Será que el photoshop del despacho con sus ilustres visitantes es cosa de sus asesores para disimular su personalidad, pero siento decirle que la imagen que está proyectando es ‘fotofílica’. Si quiere demostrar seriedad no organice ni acepte reuniones solo para la foto, sin expectativa alguna de alcanzar acuerdos, como la de su visita turística a La Moncloa. Y, si se celebra, dé ejemplo, demuestre su fotofobia y evite las fotos de propaganda. Para ‘tomar nota’ de sus opiniones, basta el correo postal o el electrónico que son más baratos, más discretos y no provocan decepción social.
       En cuanto al desarrollo de la Conferencia de Presidentes Autonómicos, desde FORO reprobamos el papel que Vd. desempeñó en ella. En primer lugar, porque es Vd. quien presume de frenar la reforma del actual Sistema de Financiación Autonómica, para corregir las desviaciones de un modelo pactado con el Gobierno tripartito de Cataluña, y con ello le hizo el trabajo sucio al PP y al Sr. Rajoy. Hablando coloquialmente, hizo Vd. un ‘papelón’ muy poco edificante, porque tampoco necesitamos ninguna ‘evaluación’ como Vd. nos anunció ayer. El modelo actual es perjudicial para Asturias, y urge su corrección (...).
       El segundo lugar, porque Vd. firmó con el Sr. Rajoy una Declaración en la que ambos «se comprometen a cumplir los objetivos de reducción del déficit estructural», que es del 1,5% del PIB para este año, según figura en el PEF presentado por su Gobierno y aprobado por el ministerio de Hacienda en julio. Si Vd. lo firmó es que está seguro de que sus medidas de ajuste están dando buenos resultados. ¿Puede ratificar hoy aquí que las previsiones de su Gobierno sobre la evolución de los ingresos –más 78 M. €– y de los gastos –menos 456 M. €– de su PEF permiten confiar en el cumplimiento de lo firmado en Madrid? (...).
       En tercer lugar, porque resulta inexplicable que en la Conferencia no levantara su voz para denunciar la insolidaridad con la que el Gobierno de Rajoy está diseñando y aplicando el Fondo de Liquidez Autonómico, con grave perjuicio para Comunidades como Asturias que no tienen por qué sufrir y sufragar los excesos de otras. ¿Por qué no dijo Vd. en la Conferencia lo mismo que manifestó ayer en esta Cámara, que el modelo de Fondo propuesto causa «un perjuicio doble y perverso» a Asturias? ¿Cree Vd. que refuerza «la unidad» decir aquí una cosa y en Madrid otra, o más bien la debilita?
       Y, en cuarto lugar, porque también guardó silencio en la Conferencia acerca de otro problema que debilita la confianza de Europa en España. Me refiero a la escalada independentista del nacionalismo vasco y catalán, que Vd. ayer llamó aquí en Oviedo «la bicha secesionista» pero sin noticias de que se oyera en Madrid. (...) La Conferencia era el marco adecuado para discutir entre pares, subrayo, entre pares, la cuestión del modelo de Estado pero Vd. parece que eludió ese debate.

La vuelta a la ‘normalidad’
(...) Sr. Fernández: si desciendo más al detalle, su política doméstica se basa en tres premisas básicas. La primera, la vuelta a la ‘normalidad’; la ausencia de lío, de bronca, según sus propias palabras, según las del Presidente de esta Cámara en su desafortunado discurso inaugural de la legislatura, y según las del líder de su partido, el Sr. Rubalcaba. La segunda, trazar una serie de líneas rojas a las que Vd., presuntamente, nunca va a renunciar porque Vd. dice que defiende la sanidad, la educación y la atención social. Y la tercera, conseguir financiación privada para evitar que el Principado tenga que ser rescatado. Como música suena bien. Y, por cortesía en sus primeros cien días de gobierno, cortesía que ustedes no tuvieron con el Gobierno anterior, le hemos facilitado interpretar sin interrupciones.
       El problema es que la letra de su propia gestión es exageradamente autocomplaciente y sus contradicciones le están persiguiendo. Empecemos por la primera y fundamental: su vuelta a la ‘normalidad’ se está convirtiendo en una humillante vuelta a la sumisión y a las equivocaciones. Detrás de una retórica complaciente, usted no está plantando cara ni está defendiendo Asturias frente a las injusticias que se están cometiendo contra ella. Y defender los intereses de Asturias implica, en ocasiones, permanecer firmes y denunciar los abusos de otras administraciones. (...) Vd., cuando se ve obligado a decidir, suele ser fuerte con los débiles y sumiso con los poderosos. Y eso es precisamente lo que está haciendo. Y, lo siento, pero la firmeza en la defensa de los intereses de Asturias le exige precisamente todo lo contrario.

Financiación del Presupuesto
Ayer Vd. nos anunció que la semana que viene tendrá resuelto con retraso el tercero de sus grandes compromisos: «la composición y las condiciones de financiación de los 423 M€ comprometidos». La actividad económica del Principado se está resintiendo severamente. Sr. Presidente: con su actitud displicente llevamos demasiados meses perdidos. La situación financiera no mejora en absoluto; todo lo contrario: empeora. De los 423 millones que necesita el Principado, el Fondo de rescate autonómico solo contempla 200 para Asturias. Echó Vd. la culpa al Gobierno de Rajoy de su fracaso en negociar con los bancos. Es Vd. mismo el que alega que la indefinición del Fondo de rescate autonómico le impide la negociación con los bancos. Esa es su excusa, correcto. Pero, además de quejarse, ¿qué más va a hacer Vd. para no perder más tiempo?   

Austeridad ejemplar
(...) Sr Presidente: no olvide que para pedir sacrificios a los demás es muy importante empezar por dar ejemplo uno mismo. El grupo de FORO quiere hacerlo. También este parlamento puede y debe dar ejemplo antes de pedir a otros que acepten los recortes. El Estatuto de Autonomía permite en su artículo 25.2 reducir por Ley a 35 el número de diputados de esta Junta General, 10 menos que ahora, del mismo modo que ya propusimos la reducción de 50 parlamentarios en el número de senadores y en el de diputados al Congreso. Una de nuestras Resoluciones será para poner en marcha esta iniciativa. Así mismo, en lugar de limitar la Sindicatura de Cuentas, cuya función de control de cuentas ahora más que nunca nos parece esencial, también plantearemos en otras Resoluciones la supresión de la Procuraduría General, que consideramos un órgano prescindible, y la simplificación al máximo del Consejo Consultivo. 

Falta de programa y de estabilidad
Pienso que cuatro meses han bastado para demostrar que estamos en el camino de regreso a una ‘normalidad’ política, social y económica que caracterizó la mayoría de 29 años de nuestra autonomía y que condujo a Asturias a la decadencia. Su Gobierno, Señor Presidente, sigue hoy sin presentar, porque no lo tiene, un programa conocido para Asturias y no cuenta una mayoría estable basada en ese programa para asegurar su cumplimiento. ¿Vd. confía en seguir así los tres años de la legislatura y, al tiempo, ser el motor que impulse la reactivación regional? Mal camino. Para defender el interés general de los ciudadanos no es lo mismo ser el Presidente del Gobierno del Principado que estar en la Presidencia del Principado. Para ser, hay que hacer y Vd. hace bien poco para marcar un nuevo rumbo de cambio en Asturias. Para estar, basta con atornillarse al sillón y dejar pasar las hojas del calendario que es lo que Vd. está intentando día a día. Pero Asturias no saldrá de su decadencia con un programa basado en el regreso a la ‘normalidad’ del continuismo con la etapa anterior de su partido, porque el que no cambia de camino no puede aspirar a cambiar de destino.

Reflexión final
El debate de hoy le ofrece tres vías para intentar enderezar el rumbo político asturiano y ayudar a enderezar el español. Una, la que le ofrecen los que le aplauden su actitud condescendiente y seguidista con la política regresiva, insolidaria y procíclica del Gobierno del Partido Popular en Madrid. Otra, la que le empuja a la continuidad de una política fracasada, el gasto por el gasto, que nos hundirá aún más en la decadencia.
       FORO le tiende la mano para impulsar la tercera vía reformista y de cambio, que rompa con el largo pasado de Asturias, que tenga como punto de encuentro la prioridad real sobre el mantenimiento de los servicios esenciales y el fomento del empleo basado en la economía competitiva.
       Puede elegir pensando en Vd. y en su partido, o pensando en Asturias y en los asturianos. En FORO hace nueve meses resolvimos este dilema sin la menor vacilación. Por eso hoy puede Vd. elegir entre ser Presidente del Principado o estar en la Presidencia del Principado. Si Vd. sigue este último camino no cuente con FORO para apuntalar su minoría, porque estamos convencidos de que pasaremos en poco tiempo de su Teatro de los Sueños al Tea­tro de las Pesadillas de todos los asturianos.

Una ‘mentira mundial’ que el Gobierno asturiano se vio obligado a reconocer



Francisco Álvarez-Cascos le mostró a Javier Fernández, durante el debate sobre el estado de la región, una imagen de la web oficial del Principado en la que se podía leer nada menos que «el Ejecutivo presidido por Javier Fernández ha solventado la grave crisis política de la región y dado respuesta desde las instituciones autonómicas a la gran recesión económica mundial». 
       «Esta descomunal exageración hoy sigue colgada en la web del Principado, como propaganda de su Gobierno para ensalzar los éxitos de su gestión en sus 100 primeros días. ¿Cree Vd. que una mentira mundial tan ridícula como ésta ha mejorado o empeorado la opinión acerca de los políticos o sobre el Gobierno del Principado?», preguntó Cascos. Ese mismo día, el Ejecutivo tuvo que reconocer su error y retirar la nota propagandística de su web oficial.