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Más mentiras con condena judicial cumple el principio de solidaridad»

FORO desmintió desde que dejó el Gobierno más de 30 informaciones falsas del panfleto catalán editado en Oviedo, en caída libre de credibilidad, número de lectores y publicidad

La inquina que profesa La Nueva España hacia FORO sigue dejando cada día nuevas muestras de los engaños, manipulaciones, censuras y mentiras que, contra los más elementales principios de la ética periodística, han caracterizado la ‘información’ del rotativo capitaneado por José Manuel Vaquero Tresguerres en los últimos años.
Esa obsesión enfermiza está llevando al editor a un círculo vicioso que puede llevar a la ruina al otrora floreciente periódico. El descrédito que provoca tanta información falsa se traduce en una continuada pérdida de lectores; al haber menos lectores, los anunciantes dan la espalda a La Nueva España, con lo que los ingresos publicitarios caen en picado y hacen a la empresa mucho más dependiente de la publicidad institucional y prebendas de todo tipo que le llegan desde las entidades controladas por políticos afines, singularmente el Ayuntamiento de Oviedo y el Principado; y para tener contentos a los actuales inquilinos de esas instituciones sigue mintiendo y censurando a FORO y, por tanto, perdiendo credibilidad. 
       En su camino pendiente abajo, a Vaquero no le detienen ni siquiera los continuos varapalos judiciales que está sufriendo ante el ejercicio del derecho de rectificación por parte de dirigentes de FORO o personas allegadas a los mismos sobre los que se publican todo tipo de falsedades. Recientemente hay varios ejemplos de ello, empezando por una sentencia de la sección 5 de la Audiencia Provincial de Oviedo, de fecha 31 de julio de 2012, que, además de condenar a la empresa editora al pago de las costas, la obligó a publicar la rectificación enviada por Juan Vega a la noticia falsa de que «El Principado deja de pagar obras plurianuales por imprevisión de Álvarez-Cascos. El Ejecutivo retuvo el dinero para frenar el déficit sin cerrar antes una alternativa». 
       La rectificación se publicó el 7 de septiembre y, sólo cuatro días después, se vio obligado, por sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Siero, a publicar otra para desmentir la falsedad de que el diputado Pelayo Roces había adjudicado una obra de la Junta General a su propia empresa. 
       Los ataques del rotativo continuaron, publicando el 30 de septiembre que «María Porto recibió casi la mitad del gasto en arte de AENA en la época de Cascos». Llovía esta vez sobre mojado, porque Porto ya contaba con una sentencia firme a su favor, de 23 de abril de este año, por incumplimiento del derecho de rectificación. Así que esta vez el editor no esperó a verse forzado por un juez y tuvo que publicar la versión real de los hechos: que Porto no percibió ni un céntimo de AENA.

Decenas de desmentidos
Son nuevos ejemplos de una práctica, la de mentir y manipular, que es cotidiana en el panfleto. Mientras FORO estuvo en el Gobierno, se le dirigieron 17 rectificaciones según las previsiones de la Ley Orgánica reguladora del Derecho de Rectificación por parte de miembros del Ejecutivo, de FORO o de su entorno, además de 24 desmentidos en notas oficiales. Tras salir del Gobierno, FORO ha dejado en evidencia en su página web, además de las tres rectificaciones ya citadas, la falsedad de otras 28 ‘noticias’ del rotativo de Vaquero, además de muchas más ocasiones en que se denunció la censura y el silencio aplicado a la información que genera FORO. Ejemplo de ello, las dos últimas reuniones (septiembre y octubre) de la Comisión Directiva, que no merecieron ni una línea.
       De las mentiras flagrantes hay decenas de ejemplos, como el afirmar que También son diarias las tergiversaciones, como cuando publicó que «la negativa de FORO frustra el intento del PP de reducir los diputados de la Junta» (en realidad el único grupo que propuso reducir el número de diputados fue FORO, porque lo que pidió el PP fue crear una comisión) o que FORO «jamás ha rendido cuentas» (cuando éstas están auditadas por el Tribunal y la Sindicatura de Cuentas).

Publirreportajes
Este tratamiento contrasta con el despliegue de páginas de descarados publirreportajes a mayor gloria de los gobernantes de quienes dependen sus ingresos. Así, reunió a Javier Fernández y a Pedro de Silva en una conversación insustancial que les dio a los redactores de Vaquero para cinco páginas, iniciadas, como primeras palabras del antetítulo, con «Mano a mano entre maestros del socialismo». Y no se quedan ahí las expresiones bochornosas: habla de «dos hombres y un despacho», de la «actitud serena» del jefe del Ejecutivo regional o suelta la siguiente floritura dedicada a De Silva: «La bolsa bandolera (donde, seguro, guarda unas gafas de sol) le da aire de periodista de éxito de un semanario gráfico de los que ya no se editan». 



EPI-SODIOS ASTURIANOS. Por Astuto Ramón, Tuto
El tráfico de influencias y la familia

Hola, colegas gacetilleros epi-sódicos. Ayer vino a tomar un aguardiente de hierbas a mi casa rural mi viejo amigo y compañero de los Maristas de Oviedo Gasparón, el subdirector de Liberbank en La Venta les Ranes, frogs en english, grenouilles en francais, para llorar en mi hombro amargamente por el ajuste laboral pactado por los sindicatos, que lo cogía de lleno, y me contó con pelos y señales las miserias de lo que está pasando en la antigua Cajastur, a quién echan y quién se queda.
       En la lista de los que se quedan me señaló al licenciado en Derecho José Manuel Vaquero Sánchez y me quedé flipao. «Sí, Tuto, sí, ye el fíu de Vaquero, el de La Nueva España. Ya ves cómo ye la vida. Cajastur y Liberbank anunciantes habituales de La Nueva España, y La Nueva España periódico mamporrero habitual de Cajastur y de Liberbank, y el fíu de Vaquero colocáu fijo de plantilla». «¡No te enfades, habrá hecho oposiciones, hombre!», le contesté para tranquilizalo, pero me replicó de mala leche: «¿Oposiciones? Sí, muchas, pero a notarías, que era lo que quería ser el chaval, y se presentó muchas veces, pero ahí no llegaron los enchufes y, ¡hala!, pa Cajastur, que ahí sí que funciona el tráfico de influencia del Chino, que es el cerebro de Gabino y de Nicanor el de Hidroeléctrica, que ye la mano izquierda de Manolo Menéndez y nunca les niega favores. El que opositó fui yo pa entrar y p’ascender y mira ahora cómo me tratan».
       ¡Pobre Gasparón, que desconsoláu estaba! Cuando se fue, le di un telefonazo a Ernesto Listo, profesor de Lógica con Ética en la Universidad de Candamo, para que me aclarara lo del tráfico de influencia de Vaquero y me dijo que estaba muy claro que se estaba valiendo de su situación en La Nueva España para enchufar a la familia en Cajastur, donde no le podían decir que no porque había un amagüestu de los gordos entre ellos. Tú me forras a publicidad para asegurar mi cuenta de resultados y yo te hago propaganda en el periódico de la exitosa gestión de Cajastur, aunque os estéis llevando 

EPI-SODIOS ASTURIANOS. Por Astuto Ramón, Tuto
El nepotismo, el tráfico de influencies y el ADN de Vaquero Tresguerres

¡Hello, epi-sódicos y epi-gastricos lectores! Pidióme Curuxa como ella sabe pedir las cosas que me deje por un día de crónicas del chismorreo calvosotelino, que salga de Peón a dar paseos en bici y que me deje refrescar por el nordeste inspirón para colarme en la intimidad de mis personajes y así mejor entender las miserias que pasan por el mundo de nuestros pecados, porque hay lectores de los EPI-SODIOS que quieren saber más y más y más de todo lo que les cuento. Vale, Curuxa, pero luego no te quejes de que nótase demasié que no pasé por la Facultad de Sicología Epi-telina de Bernueces ni por la de Genética de Luces.
       Primera parada con Pachu, el curandero de Candanal: «El instinto está en los genes y la sicología depende del instinto». Apunto en la libreta. Segunda parada en Arroes con Tarsila, la mejor corredora de fincas de Arroes. «Les perres y el instinto son como el raposu y les pites, nun hai manera de separalos». Tomo nota. Termino las visitas en casa de Desiderio, el filósofo-poeta de Oles. «Euro que vuela / a la cazuela. Si lo paga el Principado / ni te acerques al mercado». Verde y con asas. ¿Cuál es el instinto de La Nueva España? Traficar con favores y trincar subvenciones. ¿Dónde se esconde el instinto de La Nueva España? En los genes del que manda. ¿Quién manda? Vaquero Tresguerres. ¿Por qué hace eso? Porque lo lleva en ese ADN famoso que descubrió Severo Ochoa. ¿Qué le pasa a Vaquero Tresguerres con FORO? Que se lo preguntes a su ADN. ¿Qué dice la OJD? ¡Que se jodan las ventas en quiosco! ¿Misterio resuelto? En Peón todos estamos de acuerdo. ¿Ahora no me harás resumir los trabajos sobre el ADN que le valieron el Nóbel a nuestro paisano? ¿Vale, Curuxina?
¡Ah! Se me olvidaba atender las preguntas que algún lector me pide en sus Cartas a Tuto sobre mis dos epi-sodios anteriores. Son conceptos de la Academia de la Llingua del Valle del río España de la que soy miembro honorario. Nepotismo es «la tendencia a preferir a parientes o amigos a la hora de adjudicar cargos o empleos, sobre todo aquellos cuyas condiciones laborales y económicas son más ventajosas». Vaquero Tresguerres sabe mucho de esto dentro de EPI. Y el más disimulón Tráfico de Influencies es «la afición de los ejecutivos o particulares a influir en otro directivo prevaliéndose de cualquier situación derivada de su relación personal con él a la hora de solicitar dádivas, presentes o cualquier otra remuneración, o de aceptar ofrecimientos o promesas». Vaquero Tresguerres influye bastante en Cajastur-Liberbank. ¡En La Nueva España tooodo quedaaaa en famiiiiiiiiilia!