Página 07

Los Presupuestos Generales del Estado maltratan al Principado

La inversión en infraestructuras cae de manera drástica, mientras se vuelcan los esfuerzos en otras comunidades



El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013 presentado por el Gobierno de Mariano Rajoy es la prueba más palmaria del desprecio y la discriminación que sufre Asturias con el actual Ejecutivo. La cantidad destinada a inversiones, que siempre es la prueba del nueve del compromiso de una Administración, se reduce para nuestra región en prácticamente un 16%, al quedarse en 426 millones de euros en total, 81 menos que lo presupuestado para el vigente ejercicio.
       Partidas tan importantes para el Principado como los fondos mineros sufren un recorte mucho más sangrante. De los 101 millones de euros consignados para infraestructuras en las comarcas mineras para 2012, se pasará a 42,2 millones para el año próximo, lo que supone una reducción del 58,4%. El total de ayudas para la reestructuración de la minería del carbón cae un 17,8%, pasando de 656,3 a 539,5 millones de euros.
La cultura asturiana es otra de las grandes damnificadas en las cuentas del Gobierno del PP. La temporada de ópera de Oviedo tendrá que conformarse con menos de la mitad de la aportación estatal prevista para este año, que ascendía a 534.000 euros y se verá reducida en 2013 a 250.000, una caída del 53%. 
       Peor parada resulta la restauración de la Catedral de Oviedo, que baja de 330.000 euros a 44.000, mientras que el futuro Parador Nacional de Corias o el Monasterio de Cornellana no verán ni un céntimo procedente del Estado en el próximo ejercicio.

El dinero, a Galicia
El capítulo de las grandes infraestructuras de transporte es, una vez más, el más fiel reflejo del maltrato que sufre la región por parte del Gobierno de Rajoy. La Variante de Pajares, que sólo necesita de 400 millones de euros para entrar en funcionamiento y, con ello, empezar a sacar rendimiento a una inversión de 3.200 millones, sólo recibe en el proyecto presupuestario 180 millones. En cambio, al AVE de Galicia, que está mucho más retrasado, se le destinan 1.114 millones de euros, cuando es un proyecto al que le restan muchos años. Un reparto, por lo tanto, ineficiente desde el punto de vista económico, explicable únicamente desde criterios políticos.
       Hay muchos más ejemplos de cómo el Gobierno de Rajoy vuelca sus esfuerzos en otras comunidades mientras mantiene hacia el Principado el mismo maltrato que le demostraron los ejecutivos socialistas. Uno es el caso de Gijón al Norte y de la estación provisional de ferrocarril de Gijón, si se le compara con el proyecto de una nueva estación para Vigo. Ésta recibe 70 millones para licitar sus obras urgentemente este año, mientras son ignoradas las urgencias ferroviarias de Gijón y Avilés. Y qué decir de la Autovía del Cantábrico, paralizada en Llanes, Muros y Otur.
       Todo ello dentro de un proyecto general de cuentas estatales que parece intencionadamente erróneo y optimista, ya que contempla una caída del PIB del 0,5%, cuando la mayoría de los analistas la sitúan en el 1,5%. Un cuadro macroeconómico que es, sencillamente, una utopía como objetivo.

OPINIÓN
Rajoy deja Asturias en la miseria
Por Xuaco Bernaldo de Quirós y Pardo de Donlebún

La primera hazaña de Rajoy en Asturias fue, no lo olvidemos, decidir que el PP presentara una enmienda a la totalidad de los Presupuestos del Principado para 2012 que presentó FORO para que la votara el PSOE. Después ordenó a Cherines que impidiera cualquier acuerdo de gobierno con el fin de que Cascos no siguiera de Presidente del Principado, incluyendo dar por buenos los votos del pucherazo socialista en la Mesa de los emigrantes, que ahora en Galicia se considerarán nulos y que supondrían el escaño 13 para FORO, y la mayoría absoluta (23 diputados) para el acuerdo PP-FORO. Más tarde, lanzó al impresentable Montoro para amenazar con una intervención del Principado, parecida a la que ahora va a sufrir España por su culpa. Y, finalmente, con Javier Fernández y los socialistas gobernando en el Principado, se fumó un puro a la salud de los asturianos. 

       Eso no fue más que el aperitivo del festival de miserias. Después el Gobierno de Rajoy decretó el cierre de la minería y la eliminación de los Fondos Mineros destinados a la reactivación de nuestras comarcas del carbón, que eran una deuda del Estado con todos los asturianos. Dejó sin ayudas a nuestro sector naval, de forma que nuestros astilleros no pueden competir en igualdad de condiciones con otros astilleros europeos. Retrasó de campaña electoral en campaña electoral la reducción de las tarifas eléctricas a nuestra gran industria, que no puede seguir ofreciendo costes competitivos en Europa. Paso por alto los recortes a la Ópera de Oviedo, la paralización del Parador de Corias, la retirada de las subvenciones del 1 % cultural a la Cámara Santa, al monasterio de Cornellana…  
       Y llegamos a las infraestructuras. Con el paso de Cascos por el ministerio de Fomento, la Autovía del Cantábrico avanzó como un tiro en Asturias, para continuar luego hacia Galicia, por Ribadeo, Mondoñedo, Villalba y Bahamonde. Los túneles de la Variante de Pajares estaban en marcha para terminarlos en 2010, y permitir la llegada del AVE a Asturias, después de hacerlo a Zaragoza, Barcelona, Málaga y Valencia, pero mucho antes que a otras regiones como Galicia o el País Vasco. Esos planes se los cargó Zapatero con sus retrasos aplaudidos por Areces y por Javier Fernández. Y, ahora, llega Rajoy y nos da la puntilla a los asturianos.
       El Gobierno de Rajoy acelera la Autovía del Cantábrico en el último tramo que queda al paso por Mondoñedo. Pero retrasa los tramos pendientes en Llanes –el tramo de Trevín y su cuadrilla– en Muros de Nalón y en Otur hasta no se sabe qué fecha.
El Gobierno de Rajoy se lleva todo el presupuesto de ferrocarriles para el AVE gallego, que vuela que da gusto, y deja una limosna para la línea asturiana y para la finalización de la gran Variante de Pajares, cuyos túneles llevan dos años parados sin vías, sin catenaria y sin señalización. Lo hace contra todo criterio de eficiencia económica en el gasto, porque en Asturias con una inversión muy reducida se pondría en explotación toda la línea, mientras que en Galicia aún quedan muchos años y muchos millones por ejecutar. Paso por alto el túnel del Metrotrén de Gijón, los soterramientos de Langreo y de Avilés, la Autovía minera del Suroccidente hasta La Espina, la reconstrucción de El Bao... 
       ¡Pocas regiones como Asturias están tan castigadas con la discriminación de la política estatal de Rajoy! ¡Pocas regiones sufren una marginación tan grande y son testigos del incumplimiento por Rajoy del mandato constitucional de solidaridad entre territorios como Asturias! A nadie puede extrañar que tengamos la tasa de población activa más baja de España, que seamos la única región con la población estancada y, desde el mes pasado, la que sufre un mayor aumento del paro. ¡A nadie! Contó Javier Fernández en la crónica de su excursión a Moncloa para tomar un aperitivo con Rajoy que éste tomó nota de nuestras miserias. Esa es la solución: que los asturianos tomemos nota de lo que hace Rajoy con Asturias. Y, si tomamos buena nota, cuanto más pronto, mejor nos irá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario